Erasmus. Artículo de "La mecha".

¿Adiós al Erasmus? 

Las becas Erasmus, uno de los programas de movilidad universitaria más exitosos de Europa, se están viendo recortadas desde el pasado mes de octubre en España. El Ministerio de Educación ha reducido con respecto al curso anterior su aportación a estas becas en casi un 60%, es decir, unos 21,5 millones de euros menos que en 2012 hasta quedarse en 15,2 millones. Si se compara con el dinero que el ministerio reservó para estas ayudas en 2011, la bajada ha sido de 47,5 millones, es decir, un 75%.

La cuantía de la beca se divide en tres partes, la que otorga la Unión Europea (unos 133 euros al mes para los españoles), a la que se añaden las comunidades autónomas para ayudar con los gastos del desplazamiento (rondando los 200 euros) y lo que otorga el Ministerio de Educación, que en el curso 2012-2103, y dependiendo de las solicitudes, estuvo entre 100 y 120 euros mensuales.

Esta cantidad, recortada nuevamente en este curso 2013-2014, es insuficiente para asegurar la calidad de vida mínima del estudiante en el extranjero, y ya el 80% de los erasmus aseguró en 
2012 que la beca o becas cubrían menos del 60% de los gastos.

Las carencias educativas del sistema español pretenden enfrentar a nuestros estudiantes con otros de países como Alemania, con un índice de universitarios menor, pero una potente formación profesional o Reino Unido, el único país europeo que se cuela en los ranking de universidades más prestigiosas a nivel global.

Esta fuerte competitividad hace casi imprescindible el erasmus, que complementa estas deficiencias de los planes de estudios, siendo la primera razón para irse los idiomas, sobre todo el inglés. Hay una presión social muy dura para dominarlos y es una realidad que en la escuela no se aprenden bien. Seguidamente, un estudio de la universidad Autónoma de Madrid indica que tan solo el 10% de sus alumnos consigue un trabajo estable en su primer año tras graduarse, frente al 36% de los que cursaron un Erasmus.

Las políticas de educación y formación deben permitir que todos los jóvenes se beneficien de una educación de calidad para desarrollar todo su potencial. Es pues una de las tareas de EDUP luchar contra estas reformas ejecutadas por el Ministerio de educación español, puesto que acrecientan el origen social y el poder económico como factores de impacto en las oportunidades de una persona de acceder a la educación y tener éxito.