jueves, 15 de enero de 2015

Comunicado del Concierto contra la represión.

Lo primero, dar las gracias a todas las que os acercasteis, mostrasteis vuestro apoyo, bailasteis, disfrutasteis y os revolucionasteis un poco, este pasado viernes. Y segundo compartir el comunicado que leímos durante los conciertos. 



Estamos aquí hoy en solidaridad con las 12 compañeras imputadas, y los 4 compañeros multados en el marco de la Huelga General del pasado año, por ejercer su derecho fundamental a protestar en contra de quienes, año tras año, ley tras ley, tratan de hacernos perder los escasos e insuficientes derechos que hemos ganado. 

Los continuos atentados de los últimos gobiernos, en especial y con más crudeza los del Partido Popular, contra los derechos sociales básicos nos están llevando a una situación crítica que no tiene parangón en los cuarenta años que ya ha cumplido su mal llamada democracia. Paro, exilio forzado, recortes en sanidad y educación están condenando a todos los pueblos del Estado español a unas condiciones de vida que poco tienen que ver con lo que nos prometieron falsamente durante la transición. La actual crisis que nos afecta a todos los niveles está, premeditadamente, destinada a fustigar las conquistas sociales que durante tantos años de combate hemos conseguido arrancar de las élites financieras y gobernantes.

Dentro de este panorama la juventud se encuentra ante un doble castigo. No sólo le toca pagar los platos rotos de cuarenta años de dictadura y otros cuarenta años de una democracia incapaz de servir al pueblo trabajador. Le toca hipotecar su futuro al ver como sucumben las bases de todo aquello que a duras penas se ha conseguido construir en base a la lucha y la movilización. Sin presente ni futuro tiene dos opciones: emigrar forzosamente o plantar cara a aquellos que presiden orgullosamente esta hecatombe social que llaman crisis financiera. Quitan la voz a los que se van y tratan de callar la de quienes se quedan.

El pasado 17 de febrero el Presidente de Cantabria, Ignacio Diego, visitaba la Universidad para participar en un acto que, bajo el título “Tengo una pregunta para usted”, se publicitaba como “un momento excepcional para plantear al presidente de nuestra Comunidad nuestras reflexiones e inquietudes, y un ejercicio de transparencia”.

El colectivo Estudiantes en Defensa de la Educación Pública (EDUP), considerando al Presidente como máximo responsable de los recortes que han precarizado, mercantilizado y elitizado la Universidad y la Educación de Cantabria en general en los últimos años, convocó una protesta. A ella acudimos aquel lunes unas 40 personas con diversas sensibilidades que no pudieron manifestarse, debido a que la seguridad privada se instaló en los accesos al edificio universitario y, siguiendo órdenes, vetó el acceso de forma selectiva haciendo que el acto se celebrase en una sala semivacía con el dirigente político acompañado de periodistas y las juventudes de su partido.

Una vez Ignacio Diego había abandonado el acto por la puerta de atrás en su coche oficial, uno de sus escoltas, actuando de una forma desproporcionada, agredía a dos jóvenes gratuitamente, provocando los reproches del resto y la intervención de la Policía, que en lugar de identificar al agresor, identificó a un joven que estaba grabando lo ocurrido.

Cuando los medios se hicieron eco del desarrollo del acto en una sala prácticamente semivacía, con el acceso negado sin mediar explicación y los estudiantes denunciando agresiones de la escolta del Presidente, el Gobierno puso la maquinaria del poder a funcionar para darle la vuelta a los hechos, pidiendo "la condena del comportamiento violento, injustificable y antidemocrático de unos pocos ajenos a la universidad que no pueden soportar la victoria del Partido Popular ni el indudable éxito de su gestión", en palabras del consejero Miguel Ángel Serna.

Por su parte, el informe de los escoltas, que resultaron ser Policías Nacionales, llega a señalar que "en todo momento la gente que se encuentra en el lugar intenta a agredir a la personalidad [Ignacio Diego], además de a los coches oficiales, que sufrieron golpes y patadas y a ellos mismos: golpes y empujones". 

Una vez mas nos encontramos con una realidad distorsionadas al servicio del poder.

12 jóvenes han sido por ello imputadas, pudiendo sufrir graves multas y condenas de prisión. A esto debemos añadir las desproporcionadas multas aplicadas sobre otras cuatro estudiantes por una pintada a favor de la Huelga General del pasado año. Así el gobierno de Ignacio Diego no está sino actuando en continuidad con la política de represión en todo el Estado en contra de quienes legítimamente alzan su voz para frenar los inadmisibles ataques contra los derechos sociales básicos. 


Más de 260 sindicalistas procesadas con 120 años de cárcel a su frente, las 11 anarquistas detenidas y encarceladas en el marco de la llamada Operación Pandora y otros tantos casos a lo largo de todo el Estado que buscan un único objetivo: criminalizar la legítima lucha de la juventud y de las trabajadoras por defender su futuro, callar nuestras voces y reprimir nuestros actos. 

No importa cuán fuerte golpeen, no importa lo alto que insulten, no importa cuánto traten de aterrorizarnos. No podrán parar nuestras voces, no podrán parar nuestra lucha. Si no nos dejan soñar, no les dejaremos dormir.

¡CONTRA LA CONDENA DE LA LUCHA! ¡CONTRA LA CRIMINALIZACIÓN DE NUESTRA PROTESTA! ¡SOLIDARIDAD CON LAS COMPAÑERAS IMPUTADAS, CON LAS ANARQUISTAS PRESAS Y CON LAS COMPAÑERAS REPRESALIADAS!





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